Miquel Antoja es un chef e instagramer badalonés que empezó a crear su propia marca en 2015, cuando empezó a dirigir la cocina del restaurante Sant Pau de Carme Ruscalleda en Sant Pol de Mar.
En Crece Agency nos encargamos de desarrollar su imagen como marca y su identidad visual. Para Miquel, quisimos crear una identidad muy conceptual que iba más allá de un simple logotipo. Creamos un discurso gráfico que pudiera ser la firma de su obra.
Para dotar de identidad las obras de Miquel, analizamos en qué se diferenciaba un plato bueno de uno malo, y la respuesta fue tan simple como esta: si la comida te entra por los ojos, la querrás probar. De aquí salió la idea del bocado, que se convirtió en su firma. Una firma que congeniaba a la perfección con el carácter y la forma de ser de Miquel, puesto que es una persona muy extrovertida y cercana con todo el mundo.
Este mordisco, además de ser la firma y el imagotipo de la marca, también está reflejado en el logotipo de Miquel, donde la «O» también está mordida. Este recurso gráfico de la letra «O» se pensó para que pudiera ser sustituido por otros alimentos, también mordidos.
