Acabamos de empezar el 2018, y creemos que es un buen momento para echar la vista atrás, y hablar un poco sobre los rediseños de logos más relevantes del 2017, los que han tenido mejor acogida y los que han sido duramente criticados. En Crece nos encanta analizar los logos y tendencias gráficas principales. Para ello, nos hemos basado en un artículo de Brand New, en que reflexionan sobre las críticas a varios logotipos nuevos.
Encontramos varios cambios de identidad muy positivos. Uno de ellos es el de Audi que, junto con la marca Hyundai y otras empresas automovilísticas, han decidido transformar sus logos a tinta plana. El equipo interno de Audi, con la colaboración de KMS Team, Blackspace y Strichpunkt, ha decidido simplificar las formas aplanándolo y haciéndolo monocromático. Ya os comentábamos en otro artículo que la tridimensionalidad y los brillos metálicos habían pasado a la historia, dejando paso a logotipos más sencillos y fácilmente adaptables a todas las superficies.
Otro logotipo que ha cambiado sus volúmenes por una opción bidimensional es Movistar. Por obra de la agencia Lambie-Nairn, La M de la popular marca ha cambiado ligeramente su silueta y tiene un único tono de verde, también utilizado para el nombre y dejando atrás el azul. Así, se refuerza un único color corporativo que unifica la identidad de la marca. De la misma manera, el logotipo de eBay creado por Form& también renuncia a las letras desordenadas que lo caracterizaban, cambiando la tipografía por una más regular, fina y unificada.
El sector futbolístico también ha experimentado cambios en la identidad y los logos y tendencias de los equipos. Nosotros ya os comentamos anteriormente que Interbrand había rediseñado el escudo de la Juventus de Turín convirtiéndolo en un logotipo en toda regla. Se juega con la J y los colores corporativos (blanco y negro) y, en resumen, se simplifica mucho la imagen en un solo símbolo aglutinador que facilita la identificación.
Y siguiendo en la línea de unificar identidades, vemos el caso de YouTube. Esta marca siempre había optado por un logotipo básicamente textual con un rectángulo rojo encuadrando “Tube”. En el último cambio, sin embargo, la marca ha conseguido separar el texto del imagotipo, siendo este el mismo rectángulo rojo con el símbolo Play en blanco en el centro (forma que ya usaban, por ejemplo como favicon). De esta manera, es más fácil identificar la marca y utilizar el logo a modo de icono. Una identidad gráfica que para nosotros era dispersa y poco clara, ha conseguido normalizarse y ganar en pragmatismo y homogeneidad.
El logotipo de Formula 1 también se ha visto completamente renovado. Wieden+Kennedy ha cambiado del todo el logotipo, pasando de una F negra y un 1 rojo (que aludían a la velocidad) a un logo mucho más unificado en un único tono rojo y simbolizando una carretera curvada con las letras, simbolizando una pista de automovilismo. Pese a que ha recibido muy buenas críticas, en Crece no nos parece un cambio positivo. En otro artículo defendíamos la gracia de los logos con chispa, logos que tienen un secreto escondido que, al ser descubierto, los hace especiales, como FedEx con su flecha oculta o Carrefour con su C. Formula 1 jugaba con lo mismo, ocultando un 1 vacío entre la F y el 1 rojo, pero con el cambio se ha perdido e impide el reconocimiento de una marca que ya tenía una identidad visual fuerte.
Y otro cambio que no ha tenido valoraciones demasiado positivas es el logotipo de Skype. Si bien ha optado por formas más duras en su tipografía, ha conservado las curvas y la silueta redondeada para el logo, rompiendo con su homogeneidad gráfica y con su singularidad. Acercándose a la identidad gráfica de Microsoft, Skype ha dejado de lado su toque juvenil y ha perdido personalidad por el camino. Con este ejemplo vemos como el cambio de logos y tendencias de diseño no siempre son acertadas.
Con todo, podemos intuir la variedad de logos y tendencias en el mundo del diseño gráfico. En un artículo publicado por Brandemia, vemos una infografía, que menciona cómo la creación de logos se ve sometida a modas, como apilar letras, usar rebanadas (líneas que cortan el logotipo) para hacer efectos visuales, usar el espacio negativo y gradientes de colores, superponer objetos y recurrir a letras. Vemos que, aunque algunas coinciden con los logos que ya hemos comentado (como es el caso de la Juventus, Audi o Movistar) muchas de estas tendencias se contradicen con lo que hemos observado en los rediseños de 2017. Esto se debe a que, en realidad, establecer un patrón a seguir por las marcas es muy complicado y, además, un error. Cada marca se encuentra en un momento diferente de su ciclo de vida, cada una quiere expresar cosas diferentes, tiene personalidades muy variadas y quieren diferenciarse. Por lo tanto, encasillarlas a todas en tendencias acaba siendo contraproducente porque las iguala a todas.