Una vez más, en el artículo de hoy vamos a tratar el tema de los logotipos. Recordando una ponencia que nuestro diseñador Ciscu hizo hace un par de años en la Open Week Barcelona, donde hacía su clasificación propia de logotipo, hemos pensado que sería interesante compartirlo con los lectores del blog.
Como bien sabemos, un diseñador gráfico tiene habitualmente un estilo propio a la hora de diseñar y elaborar proyectos. Si bien es cierto que debe tener la mente abierta a nuevos inputs y tendencias y nutrirse con material externo como el cine, la música o el arte para inspirarse, tampoco debe basar toda su creación en influencias externas, dado que eso llevará a la obtención de logos estéticamente correctos pero muy pobres de significado. Esto nos lleva a hablar del primer tipo de logo: el logotipo vacío.
Los logotipos vacíos, como su nombre indica, son logotipos que carecen de personalidad, que no transmiten la identidad de la marca y por tanto la perjudican. Un ejemplo puede ser el logo reelaborado de la empresa de electrodomésticos Ufesa, que fue descrito como algo más fresco, joven, cercano e innovador, cuando el único cambio que se había hecho era usar una tipografía redondeada, justificada mediante un discurso para salir del paso.
Otro tipo es el logotipo con historia. Los logos con historia tienen un concepto detrás, una pequeña historia que no siempre es conocida por el receptor, pero que aporta valor a la marca. Un ejemplo bastante bueno para esto es el logo del restaurante Tirati Tiriti de Tiana, creación nuestra. El abuelo del propietario era nadador, y cuando en invierno hacía frío y le costaba tirarse al agua, sus compañeros le decían “Tira-t’hi!” que es “Lánzate” en catalán, quedándosele el mote de Tiriti. Las íes de todo el logotipo simbolizan personas que ya se han tirado al agua, exceptuando la última: Tiriti, que sigue en pie.
El último tipo es el logotipo con chispa. Esos logotipos que tienen algo peculiar y diferente que los caracterizan, algo escondido o único. Por ejemplo, el logo de FedEx, que esconde una flecha blanca entre la E y la X, o el de Carrefour, que esconde la C blanca en el centro. Sin esconder nada, el logo de Roger Federer transmite los valores de la marca de una manera muy sencilla y simple, pero seria y elegante.
En conclusión, podemos afirmar que los logotipos son embajadores de la filosofía y personalidad de la marca que identifican, y por tanto se deben tomar muy en serio. Como consejo, nosotros os decimos que hay que alejarse del diseño para diseñar mejor. Es decir, evitar la estética por la estética y conseguir logos funcionales y representativos.